Llegué al estudio con muchas inseguridades después de una mala experiencia anterior. Olivia me escuchó, me explicó cada paso con una paciencia enorme y el resultado fue simplemente perfecto. Recuperé la naturalidad en mi rostro y, sobre todo, mi confianza. Se nota que ama lo que hace.
Después de mi proceso oncológico, necesitaba cerrar una etapa y sentirme completa otra vez. Olivia creó una prótesis de areola tan realista que no pude evitar emocionarme. Su trabajo va más allá de la estética; tiene una sensibilidad que pocas personas poseen.
Hice la formación con Olivia y superó todas mis expectativas. No solo aprendí técnicas avanzadas, sino también una forma de mirar mi trabajo con más empatía y propósito. Es una maestra exigente, generosa y muy humana. Gracias a ella hoy tengo una nueva visión de mi profesión